viernes, 24 de enero de 2014

PRO.CRE.AR. NUESTRO DE CADA DÍA


Esta semana nos enteramos que los 20 mil beneficiarios del sorteo de Pro.Cre.Ar. en la línea "Vivienda a Estrenar" tendríamos más oportunidades para adquirir nuestra propiedad ya que ciertos requisitos se habían flexibilizado.
Como veníamos algo golpeados por la negativa de las constructoras y las inmobiliarias a vendernos con este crédito, aún cuando las (poquísimas) propiedades disponibles cumplieran con todos los requisitos, este anuncio fue una bocanada de aire fresco.
Se ampliaba el margen de crédito al 90% (los que compramos sólo tenemos que poner el 10% y ya no el 20%) y se extendía la fecha de inicio de obra al 2010, lo cual supone una cantidad de emprendimientos a estrenar o próximos a estrenar mayor a la que estaba disponible. 

Ahora bien. 

Antes de este anuncio, y seguramente tras los incesantes reclamos de todos los que queremos comprar con el crédito y no podemos, (porque es así, no podemos, no nos dejan), se anunció también desde ANSES la creación de un Registro de Comercializadores, donde todos los emprendedores, constructores e inmobiliarias podrían registrar las obras o viviendas que cumplieran con los requisitos y luego esa base de datos sería accesible desde la misma web de Pro.Cre.Ar. para todos los beneficiarios y así poder buscar y conseguir nuestra casita. 
Pero ya pasaron 2 meses y todavía no hay novedades del Registro. 
Quizás se pregunten "Pero cuánta ansiedad, recién van 2 meses". Es que no. No van 2 meses. El sorteo fue en Octubre y estamos todos haciendo malabares con las "prórrogas" de 90 o 180 días desde el día del sorteo, que es el tiempo que tenemos para "abrir la carpeta" (es decir, empezar el trámite de compra de la propiedad elegida) en el Banco Hipotecario, o se nos cae el crédito. 

No debo ser la única que sigue buscando todos los días y se encuentra con la leyenda "no apto crédito". Sabemos que es "negocio" escriturar por menos guita que el valor de la propiedad y entonces al vender con crédito eso no se puede hacer. 
Vale destacar que el crédito lo otorga el Banco Hipotecario y no difiere de cualquier crédito hipotecario, motivo por el cual salvo la excusa de la escrituración los vendedores no deberían tener demasiado reparo en aceptar vender con crédito ya que reciben el dinero todo junto, un billete arriba del otro. 

Otro de los grandes, quizás el mayor inconveniente que tenemos los que buscamos a estrenar es el tema de EL DÓLAR.
El mercado inmobiliario argentino no se llegó a pesificar, motivo por el cual cuando uno busca tiene que andar calculando la conversión del dólar al peso. 
Veamos. Quienes estamos en la línea de crédito más baja (ingresos de hasta $ 6000.-) podemos pedir hasta $450.000 pesos de financiación, y el valor de la propiedad no puede superar los $650.000. 
Si (a regañadientes) teníamos que pasar el valor de pesos a dólares, con el valor del dólar oficial podíamos aspirar a una propiedad de U$S 100.000.- AL MOMENTO DEL SORTEO. Teniendo en cuenta los requisitos que debe cumplir el inmueble, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, era factible conseguir un departamento de 1 o quizás 2 ambientes pequeños. 
Esta hermosa posibilidad se destruía en segundos cuando las inmobiliarias te decían que la conversión se hacía a "dolar real" que en verdad era el dólar ilegal, por lo cual lo que costaba $650.000 a dólar oficial, pasaba a valer (en serio?) UN MILLÓN DE PESOS. No sólo es inaccesible por el reglamento del crédito, sino que es absolutamente irreal si consideramos que TODOS LOS COSTOS DE CONSTRUCCIÓN SE PAGARON EN PESOS. O acaso conocen a algún maestro mayor de obras, corralón, albañil o electricista que cobre en dólares su trabajo?

Sigamos. 

En estos últimos días hubo un cambio en la cotización del dólar. Ahora cada billete verde muerde los 8 pesos en el mercado oficial de cambio. 
El valor de los inmuebles no se movió, por lo cual la propiedad que costaba 100 mil dólares sigue costando eso, pero en pesos ahora cuesta 800.000. Ese mismo inmueble al que igual no podíamos acceder porque no nos lo vendían a cambio oficial, ahora ni siquiera entra dentro de los requerimientos porque su valor supera el máximo aceptado por el crédito. 

Especulemos. Odio especular, pero hagámoslo. Supongamos que hay una X cantidad de propiedades pesificadas, que sí se pueden adquirir mediante este crédito porque cumplen con todos los requisitos, porque no buscan "salvarse" a expensas de los beneficiarios de un crédito hipotecario accesible a una masa de gente que no podría comprar su vivienda de NINGUNA OTRA MANERA.
Afortunadamente en nuestro país existen paritarias y el poder adquisitivo nominal de los trabajadores aumenta todos los años. Es decir, ganamos más guita de bolsillo. 
Me tomo el atrevimiento de poner mi caso particular. En esta búsqueda/espera, es probable que el promedio de mis últimos 12 recibos de sueldo supere los $6000.- por la módica suma de 53 PESOS.
Eso ya me hace pasar a la categoría siguiente, donde la tasa de interés máxima aumenta en un 10% y el valor final de la vivienda puede ser de $850.000, pero el máximo que otorga el crédito es $500.000, y el plazo del crédito se reduce de 30 años a 20 años.
Si yo quisiera pedir en esta línea de crédito el mismo monto que puedo pedir en la más baja (hasta 6000 pesos de ingresos), la relación cuota-ingreso y no me lo permite. 
Aclarando: si yo quiero pedir los mismos $450.000 pesos para comprar una propiedad de $650.000, NO PUEDO. 


Y es una mierda. 
Yo no pierdo las esperanzas, y soy plenamente consciente de que esta es la oportunidad de muchísimos argentinos y argentinas de acceder a la vivienda propia. También soy consciente de que ANSES y el Gobierno Nacional está trabajando fuertemente para que todos podamos tener nuestro techo. De hecho, me llena de emoción ver las decenas de miles de viviendas que se construyeron gracias a las otras líneas de crédito en todo el país. 

Quiero que todos podamos tener nuestra casa. Sé que la vamos a tener. Pero no queremos perder esta oportunidad por el paso del tiempo y sus circunstancias.